Empezaron invitándonos a los que ellos habían creado como un restaurante, entregándonos incluso invitación y recibiéndonos con collares de macarrones, más que apropiado.
Pasamos a sentarnos todos en un clase decorada por manteles rojos, velas y una carta del menú del día acompañado de nuestro compañero Gorka a la guitarra, más armónico todo imposible.
Para hacernos participar un poco, en primer lugar, eligieron por sorteo a dos de nosotros para hacerles probar con los ojos vendados una serie de alimentos y ellos debían de adivinarlo utilizando tan solo el sentido del gusto.
En segundo lugar, otros dos participantes escogidos al azar tuvieron que adivinar una bandera según el color del alimento que probaran, también con los ojos vendados utilizando el sentido del gusto.
En tercer lugar eligieron a un compañero de entre nosotros, en este caso les hicieron creer, bueno a el y a todos, que probaría dos clases de albóndigas, unas caseras y otras naturales y tenía que diferenciarlas, resultando al final que una de ellas eran ecológicas.
Nos hicieron varios ejemplos de como es la estética en la cocina a base de salchichas frías, un poco de arroz blanco y perejil y nos pusieron un vídeo de los estereotipos en la cocina.
En mi opinión, nos sentimos todos muy agusto con esta exposición y nos hicieron pasar un rato realmente divertido y entretenido fuera de lo común en las clases. Desde aquí felicitar a mis compañeros por su trabajo.
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